"LA CASA DEL FIN DE LOS TIEMPOS"

Este fin de semana tuve la oportunidad de disfrutar de "La casa del fin de los tiempos"; película Venezolana con la que el cine venezolano incursiona de manera impecable en el genero del suspenso y el terror. Alejandro Hidalgo, guionista y director, logro aglutinar un elenco y un equipo técnico y humano ambicioso con el que se arriesgo a dar rienda suelta a la magia creadora que daría impulso a una propuesta novel para nuestro cine. El producto final, una película que, con factura Venezolana, sin duda alguna se presentara en el futuro inmediato como una referencia de talla internacional por la calidad de su guión, dirección y bien logradas interpretaciones, complementadas con el acertado uso de los recursos técnico y humanos, de maquillaje y de  sus locaciones.

La acción se desarrolla en una casa antigua en donde vive un matrimonio con sus 2 hijos y en la que un crimen da pie al desarrollo de una serie de eventos que logran mantenernos en tensión, valiéndose para ello del uso de recursos visuales y sonoros con los que en mas de una oportunidad nos roba un sobresalto. Todo comienza con Dulce, interpretado por Rudy Rodriguez, quien despierta en el suelo en medio de los cristales de un espejo roto y una herida en su rostro, desorientada da unos pasos entre tropiezos para descubrir el cadáver de su esposo;  sin saber que sucede y con una evidente angustia busca a su hijo, a quien encuentra de pié delante de un portal, Dulce le llama tendiéndole una mano, el niño intentan acercarse a ella y en ese momento es halado desapareciendo ante los ojos de Dulce, la puerta se cierra y ella la abre apresurada y llena de miedo, apenas una vela ilumina sus tembloroso caminar, solo se aferra a una medalla y a una oración, no consigue a su hijo y se rinde postrada en el piso. La escena da paso a una sentencia sobre Dulce, el paso de los años y la aplicacion del beneficio de casa por cárcel nos revela a una mujer de avanzada edad. 30 años dejan ver en el rostro de Dulce las huellas de la amargura y la perdida de la fe, quien regresa a su casa a cumplir el resto de su condena y en donde se enfrentara de nuevo al horror de la experiencia que marco su vida con una tragedia sobre la cual ronda un misterio que buscara descubrir.

 Es así como el director valiéndose del recurso de los recuerdos recrea los días previos a esa tragedia y con acertadas incursiones de un sacerdote (Guillermo Garcia) que, en el presente  y buscando llevar consuelo fe a Dulce, se involucra en su historia indagando en los hechos que han marcado la larga historia de esta mansión centenaria.

Con esta puesta en escena Alejandro Hidalgo logra mantener nuestra atención desde el principio hasta el fin, con una película en donde dificilmente puedo encontrar alguna critica negativa. La acertada actuaccion de los niños nos mostro el contraste de la inocencia de la infancia siempre sonriente frente a los avatares del dia a dia de los adultos que a veces sin darse cuenta pierden las ilusiones y la fe dando paso a la amargura que deja la frustracion y sufrimiento.

 

No quiero dejar de hacer un reconocimiento a la Humildad de quienes desde un principio creyeron en este proyecto y se permitieron soñar. Comenzando por su  guionista y director Alejandro Hidalgo, quien con un sueño un día se atrevió a presentarle una idea a Rudy Rodriguez, quien, a pesar de su innegable calidad como actriz y teniendo siempre presente sus comienzos reconociendo en ellos la ayuda de tantas personas que creyeron en ella, apostó sin duda a participar de este proyecto. No hubo espacio al miedo, solo se concentraron en alcanzar cada día y paso a paso la concreción de este proyecto en donde gracias al gran valor de la humildad y de la apuesta firme  en la creencia y confianza de todo el talento lograron esta impecable película con factura de talla internacional.

Creo que el mejor premio para un artista es reconocer de manera publica el orgullo que se siente de ver que en este país se pueden crear cosas importantes, de gran arte y de calidad. Valla pues para su guionista y director Alejandro Hidalgo, para su elenco encabezado por Rudy Rodrigues y por Guillermo Garcia y para todo el equipo técnico y humano y demás colaboradores mi reconocimiento y mi agradecimiento por permitirme creer en mi y en mis sueños.