miércoles, 17 de julio de 2013

D`LOS HOMBRES SEDUCTORES

El mundo y las tendencias que le conforman cambian constantemente. Los elementos que ponen en movimiento al mercado deben ser cada día mas efectivos a fin de tomar una participacion importante. No importa el ramo comercial, no es ese el tema del que hablare hoy, en todas las ramas lo que importa es captar la atención del consumidor, y para ello históricamente la industria se ha valido de la seducción. Y que mejor forma de seducir y captar la atención si no el uso de la figura femenina. Esta realidad obedecía a varios factores. La figura masculina era quien tenia el poder de compra, era quien producía el ingreso y era a quien entonces estaban enfocadas las campañas publicitarias a fin de captar su atención y su preferencia, y para ello por décadas se utilizo el la potente fuerza seductora de la mujer. Con el tiempo la mujer fue posicionandose con fuerza en el mercado productivo; se hacia independiente y con merecido merito comenzo a hacerse de un espacio importante en la cadena productiva que la llevo a ascender. Dicha realidad le dio un vuelco a el mensaje de las campañas publicitarias a fin de captar la atención y preferencia de este nuevo mercado que se abría paso, la mujer demandaba con fuerza atención.


Es así como la industria del marketing se vio en la necesidad de replantear su estrategia para atender de esta manera la demanda de este importante mercado que se abría paso en la medida que la mujer se hacia mas independiente y mas pro activa. La respuesta fue relativamente sencilla; si los roles estaban cambiando bien podía cambiar la estrategia y para ello tan solo bastaba con usar la figura masculina como una potente arma de seducción que captara las preferencias a la hora de escoger una determinada marca o producto.
 
Paralelamente se estaba desarrollando una tendencia en la que el hombre comenzo a procuparse mas por su aspecto físico, la industria crecía y se permitio atender la demanda de un pequeño pero creciente grupo masculino que estaba dejando de lado su machismo y se estaba permitiendo atender su cuidado diario. El hombre se estaba descubriendo como una potente arma de seducción que no solo era capaz de consumir productos de belleza si no que también pasaba a ser imagen sexy en las diferentes campañas publicitarias para el deleite de esas mujeres que ya no eran solo amas de casa.


Famosas figuras de el espectáculo descubren que podían explotar su imagen a cambio de millonarios ingresos. Se convertían en iconos imitados por la población masculina; se comenzo en los años 80`s y se conocían como "yupis", el concepto fue creciendo dando paso a el hombre "metrosexual".
 
Era pues toda una revolución en donde se comenzo a permitir que el hombre podía explotar su sensualidad con el uso de herramientas antes de uso casi exclusivo para las mujeres. Tintes, rayos de luz, cremas para el rostro, asistencia a los spa, manicura y pedicura, moda y tendencias, en fin todo un entramado mil millonario en medio del cual se descubre al hombre como vehículo para captar la mayor cantidad de adeptos y compradores, y por que no, despertar fantasía sexuales en ese grupo de féminas que se permitieron un buen día disfrutar de el hombre como objeto sexual. La igualdad de géneros se abrió y ya no se podrá silenciar la creciente demanda de la presencia de un hombre sexy, sea cual fuere su tipología: rubio, moreno de ojos claros, musculoso, con bonito trasero, piernas, pecho, brazos, velludo o lampiño, de frondosa cabellera o calvo todos sexy para el gusto de quien lo demande pero innegablemente bendecidos con esta tendencia en donde ganamos todos.
 
 


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