D`L VIERNES DE WEBETEO

Llego el viernes y en esta oportunidad creo valido llevarles una entrega bien relajada, de esas que pueden robarte una sonrisa y cargarte de esa endorfina que te anima a comerte el día. El titulo de hoy? proviene de un blog en el que no hacer nada es hacer algo, en el su creadora Andreina Rangel supo captar con esa chispa venezolana la gran verdad que ronda la llegada del tan esperado viernes.  http://viernesdewebeteo.blogspot.com/2012/05/hola-hola-ya-llego-el-viernesde-webeteo.html Es viernes y en nuestra psique se pasa el switch con solo despertar; ¡Es viernes!... increíble como la sola expresión desencadena en casi todos las ganas de rumbear. La jornada laboral se hace mas corta, salimos a trabajar con una actitud mas irreverente, las chicas se visten de manera mas provocativa, maquillaje mas cargado, tacones, mini falda, y ropa intima de fino encaje que resalte sus atributos. Los chicos, no trabajando tanto su aspecto externo, pero si sus armas de seducción, en su mente visualiza una satisfactoria y placentera noche, ahí solo ronda la expresión "es viernes de aroma", ya solo con esta es suficiente para calentar sus fantasía y para salir desde las primeras horas a conquistar presas. Pasamos a ser el macho de la especie en donde el mas grande, encantador y colorido es el que se erige como vencedor, así como lo hace el macho de cualquier especie para conquistar la preferencia de la hembra. Solo que el resto del reino animal lo hace en la temporada de apareamiento para reproducirse, el hombre en cambio lo hace para satisfacer sus ansias de placer sexual, eso si con el consentimiento de las féminas que ansiosas desean tambien captar la atención de ese hombre que enciende sus fantasía. Durante la semana tanto hombres como mujeres tienen en la mira su presa, esa persona que les acompaña en esos encuentros intimos conocidos como masturbación y que en lo particular me gusta llamarlo "Yo con Yo"; sana practica que nos permite sobrevivir durante la semana y en la que liberamos esas tensiones que nos hace improductivos, pero esa practico no es suficiente, queremos piel, contacto, aliento y placer acompañado. Llega el viernes y desde temprano nuestros smart phonne no paran se sonar anunciando la tempranera activación de las redes sociales, la mesa queda servida y tan solo hay que escoger, cuadrar con el "culito"y preparar la billetera, barato no es pero nos repetimos a modo de justificante consuelo "trabaje toda la semana y merezco relajarme".

Es viernes de webeteo, la web es nuestra gran aliada aunque su sonoro titulo lleva a ubicarnos en el contexto sexual, nadie escapa a las garras de un día en el que todos a su manera esperan tener cenita con derecho a desayuno, el predespacho es el preámbulo, desde un tiempo a esta parte ya se involucra la noche del jueves, llamado viernes chiquito, a este ritual cargado de el ataque dirigido a conquistar, a ligar y a coronar.

Toda una semana de trabajo agotador, de angustias y de fuerte demanda de nuestra responsabilidad a fin de cumplir con nuestro trabajo nos deja sin fuerza, pero somos seres humanos, no consentimos el deseo de descansar, para eso esta el domingo, el viernes es para la libre entrega al desenfreno, al licor, al tabaco, al baile reguetonero, al magreo y a los excesos, no importa cuanto cueste, para eso trabajamos. Pronto llegara ese odiado lunes en donde el remordimiento nos llena de amargura, pero no es tiempo de hablar de el, es viernes y lo único que tenemos en nuestra mente es divertirnos.