miércoles, 14 de agosto de 2013

D`L GIMNASIO Y EL USO DE LOS ESTEORIDES


El cuerpo humano es un complejo conglomerado que partiendo de las células funciona bajo la armónica interacción de órganos que a su vez conforman los sistemas; los más conocidos el sistema óseo, el muscular, digestivo, nervioso, glandular, linfático, etc.  A similitud de una maquina perfectamente engranada, requiere que todos estos sistemas se mantengan  saludables en el tiempo y para ello el hombre ha desarrollado basado en el conocimiento de su funcionamiento, los principios mínimos que garanticen su salud. Con el paso del tiempo los hábitos de alimentación y la rutina diaria fueron influyendo en una marcada tendencia a la obesidad al punto de que esta es considerada hoy día como un problema de salud publica dada las negativas repercusiones que trae consigo esta condición.

Paralelo a esto, a nivel de la sociedad y quizás con una mal interpretación de esta grave situación, se fue imponiendo un patrón de Belleza Física que en el corto tiempo también se ha ido convirtiendo en un nuevo problema de salud. Nos estábamos colocando en los extremos, obesidad o delgadez, ambos con repercusiones negativas para la salud.

En la década de los 80`s recuerdo una canción de Olivia Newton John que se llamaba “FISICO” y en el video se mostraban esos primeros cuerpos esculturales ejercitando con pesas, se estaba iniciando la explotación de la imagen corporal para captar la atención, comienza así la tendencia de asistir a los gimnasios para de esta manera desarrollar un cuerpo musculado.  El físico culturismo practicado por un grupo pequeño de personas poco a poco fue captando el interés de hombres y mujeres seducidos por un arte en el que sobresalía el desarrollo hipertrófico de los músculos. En esencia la idea de sumarse a la sana práctica de esta actividad deportiva era muy buena, comenzaban a surgir gimnasios de fácil acceso para todos en los que se instruía en la correcta ejecución de los ejercicios con pesas  para desarrollar la masa corporal.

Pero el hombre históricamente ha mostrado la tendencia a no tener paciencia, desea ver resultados de manera casi inmediata por lo que demandaba de suplementos que le brindaran el desarrollo muscular por la vía rápida; y la industria que siempre está atenta a estas demandas se concentro en desarrollar una línea de productos que le ayudaran a obtener grandes músculos en corto tiempo.  En un principio estábamos ante el uso controlado de suplementos, pero la creciente demanda de productos más efectivos estaba contribuyendo a que comenzara a reinar el descontrol.
La supervisión medica para la correcta prescripción de estos suplementos era omitida ante el supuesto conocimiento que del tema tenían los “Personal Trainner”; dichos suplementos eran usados de forma libre y sin control, los músculos se desarrollaron a modo explosiva en una gran cantidad de hombres e incluso mujeres, ya no se trataba de una disciplina deportiva, ahora era una tendencia impuesta por la moda que prevalecía sobre los efectos adversos que podría generar el uso indiscriminado de los llamados anabolizantes esteroideos . Con el tiempo además de los esteroides también se comenzó a usar a modo de complemento los quemadores de grasa y demás productos que prometían el incremento de las tazas metabólicas para favorecer una definición muscular a cambio de la supresión casi total de las grasas.


Los efectos negativos se hicieron presentes en el corto tiempo y así se comenzó a observar un alto índice de pacientes con afecciones que estaban directamente asociadas con el uso de toda esta inmensa gama de suplementos nutricionales. Problemas hepáticos, problemas cardiacos, tumores, abscesos, disfunciones eréctiles,  infecciones localizadas y demás patologías se hacían presentes en muchas personas y aun así no hubo para el momento un llamado de atención, por el contrario se incrementaba la demanda de los suplementos, en busca de cubrir esta demanda la industria se valió de el uso de productos de uso veterinario dado el fácil acceso de los mismos sumados a su bajo costo, el margen de ganancia para quien vendía estas recetas milagrosas era atractivo, los “Ciclos” eran lo más novedoso y cualquiera podía acceder a él con la consecuente adicción a estas sustancias.

Si bien es cierto que la práctica de una rutina de ejercicios contribuye enormemente a favorecer la salud también es cierto que la misma requiere además de la supervisión el sano juicio. Hoy quiero con este tema despertar tu inquietud; si estas pensando en adéntrate en el mundo de los ejercicios, las pesas y el fittness toma en cuenta que la vía rápida no es la mejor opción y que la paciencia es determinante para alcanzar las metas que te propongas. No todo los suplementos son malos pero su uso requiere que conozcas a profundidad los componentes que le conforman y cómo actúan sobre tu organismo. Sus efectos negativos, su correcto uso, los debidos permisos sanitarios para estar en el mercado. Recuerda que es tu cuerpo, no es el cuerpo de tu entrenador y no todos los cuerpos responden de manera similar. Hazte de un equipo multidisciplinario en donde tengas información nutricional, rutinas de ejercicios, uso de suplementos y que toda esta información este circunscripta a lo que deseas obtener. Hay productos y suplementos de excelente calidad, pero  ten presente que la calidad tiene un precio; a lo económico tenle desconfianza, si consideras hacer uso de un suplemento busca las mejores marcas y si decides sumarte al uso de anabolizantes esteroideos que estos estén supervisados por un médico, esta es la persona calificada para dictar una pauta correcta en la aplicación de un ciclo.   

Hoy día la tendencia está centrada en el desarrollo de un cuerpo definido, no se ve agradable la hipertrofia muscular, esta condición esta circunscripta al arte de la halterofilia esta es una disciplina que demanda un sacrificio enorme y su práctica requiere tiempo y dinero.

Es importante pues, incentivar la práctica de deportes para mantener a tono nuestro cuerpo, pero que la misma obedezca principalmente a fomentar la salud de nuestro organismo. No pretendas obtener resultados inmediatos, estos no se mantienen en el tiempo. Confía más en los avances progresivos, estos no ponen en riesgo ni tu salud ni tu vida.

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