sábado, 3 de agosto de 2013

D`LA AUTOCOMPASION


En esta suerte de viaje consciente que a diario realizo por mi Yo interior me he conseguido  muchas veces con una situación bien particular: La opinión que tengo de mi; como me veo,  que pienso de mi; que estoy transmitiendo y como lo estoy haciendo. Hoy quiero hablarles precisamente de esta experiencia y compartirla con ustedes. La mayoría de las veces actuamos de forma autómata dejando de lado el ejercicio de internalizar dentro de nosotros. Salimos dispuestos a enfrentar los retos, a resolverlos y a obtener un beneficio  y finalizamos  la jornada con una sensación extraña que no podemos describir. Esta sensación nos va robando parte de nuestra esencia y poco a poco nos convertimos en víctimas de una errada concepción de quien está bien y quien está mal. Lo que nos rodea “dicta” la tendencia y si no estamos dentro de ella comenzamos a sentirnos desplazados; no nos encontramos y así comienza ese peregrinar de la dura falta de auto valoración. Creemos que dependemos de la aprobación de los estándares que dictan las tendencias y los círculos sociales en donde nos desenvolvemos y si no logramos esa aprobación caemos en cuadros depresivos que nos van aislando, esto atenta contra nosotros y si no tenemos consciencia de ello poco a poco vamos hundiéndonos más en ese hueco que vamos cavando y que llamamos “Autocompasión”.
La autocompasión es un sentimiento agrio que sin darnos cuenta vamos exteriorizando dejando en evidencia un problema que no podemos ver y que en muchas oportunidades lejos de que conseguir el apoyo de nuestros amigos produce el rechazo. Y es que la autocompasión es un grito irritante y molesto que espanta a quien nos rodea, no sabemos oírnos y no sabemos cómo hacernos oír, nos vamos quedando solos y nos vamos deprimiendo más y más entregándonos al abandono. ¿Es una situación definitiva e irreversible? Si no lo aceptas como un problema tuyo y no de la gente que te rodea podría serlo. Lo que te rodea es solo un factor externo, no es determinante si sabes cómo manejarlo; lo que pasa es que muchas veces no sabemos ni enfrentarlo y mucho menos manejarlo. Hace como 4 años producto de una situación dura en la que mi salud se vio comprometida, mi vida cambio; no podría negar que en el momento recibí innumerables muestras de solidaridad y de apoyo. A diario tenia la visita de mis amigos y de mi familia y ello me daba ánimo. Con el paso del tiempo me di cuenta de que ya no tenía la misma atención, pasaba días sin recibir visitas, solo veía a mi mama y a mi papa, no me sentía bien, cuando veía a mi mama sufrir porque estaba yo en una cama me sentía mal y sin darme cuenta comencé a caer en un cuadro de autocompasión, en el momento fue un buen estimulo, me vi en la necesidad de incorporarme a la vida y salir a la calle poco a poco, pero el mundo hacia tiempo que había seguido sin mí y me vi como un naufrago que luego de que el barco se hundía se veía en medio de un océano de incertidumbre. Sentí miedo, no sabía hacia dónde dirigir mi vida. Tuve afortunadamente una pequeña luz que me mostro un camino y lo tome. Gracias a un buen amigo que siempre se mostro sinceramente preocupado por mi tuve la oportunidad de comenzar a trabajar, Carlos me permitió tener un ingreso revendiendo lo que el producía y así me fui haciendo de una base con la que pude primeramente brindarle a mis padres parte de lo que ellos me habían dado, no dude un minuto en honrarles y fue así como pude incorporar a mis hermanos en la idea de celebrar sus bodas de oro y lo hicimos en medio de un clima lleno de amor y de unión familiar. Pero yo sentía dentro de mí que había un vacio; no lograba entender porque estaba o me sentía tan solo, estaba cayendo en la autocompasión y la depresión. Afortunadamente hubo alguien que un día me vio y supo apreciar la tormenta que estaba viviendo y me tendió la mano, me ofreció la posibilidad de hacer terapias y de internalizar buscando dentro de mí la causa real de mi sensación de vacío y de autocompasión. Me hizo ver que el problema estaba en mí y poco a poco con ejercicios de meditación y de auto evaluación comencé a optener herramientas con las que he podido enfrentar esas pequeñas crisis que aun puedo experimentar. Gracias a Orlando pude aprender a aplicar esos conocimientos sencillos y con ellos he ido aprendiendo a valorar mi ser y lo que soy. Aprendí primeramente que no hay nada concluyente, lo malo o lo bueno que me pase va a depender de lo que decrete a diario y que debo tener cuidado de las palabras que use porque todo cuanto digo o pienso  va a atraer algo a mi vida. Aprendí a que no debo depender de la aprobación de quienes me rodean para sentirme a gusto, debo depender de mi justa valoración y de el desarrollo de mi amor propio. Si tengo amor propio tendré un valor positivo de mí y lo exteriorizare de modo que todas las personas que me rodean lo aprecien y lo valoren. Aprendí que no se trata de el desarrollo de un ego o de modestia recargada, se trata simplemente de reconocerme humano y que como humano tengo defectos, aprendí a reconocer mis defectos y trabajar en base a ellos para cambiarlos por virtudes que estén a mi disposición y a la disposición de quienes estén a mi lado. Creo que la palabra que mejor puede englobar este aprendizaje es “CREER”. Si Creo en mí y tengo confianza en mí los demás van a creer. Hoy quiero decirte que no hay nada que no puedas lograr si Crees en ti. No te creas menos que los demás, no te creas más fea o feo. Nadie es quien para dictar un estándar de belleza. No coloques en el aspecto físico tanto peso, antes bien aprecia tu belleza sea de la naturaleza que sea y ten en cuenta que allá afuera hay alguien que no ve tu belleza física si no tu esencia y que esta se irradia y brillas; hace unos días una buena amigo a quien admiro me envió una foto en la que logre ver belleza. Abi mi amiga es una mujer que ha recibido muchos golpes y hoy día está luchando por encontrarse con su yo interior y en esa foto había una sonrisa pura un brillo en su aura y una armonía en su ser.  A lo mejor no ha logrado la plenitud pero está trabajando en ello y le dije que creyera en ella y en su belleza. La vida es una sola y puede resultar muy corta en la medida que dediquemos tiempo a la autocompasión. Deja de lado tus complejos y aprende a valorarte y a quererte y veras como de manera automática recibirás de tu entorno amor y valoración.

1 comentario:

  1. Buen tema y buenos consejos q en cualquier momento de la vida se pueden aplicar. Gracias. :)

    ResponderEliminar